sábado, 3 de diciembre de 2011
PILDORA NUMERO CINCO.
Dàme èsa pìldora que el otro dìa me nombraste a ver si por un momento no me crea descontento si no que al contrario, me alegra, aunque yo no lo creo.¿Que me dices?, no te oigo. Te digo que no es cuestiòn de adicciòn si no de perseverancia, que no dejes la constancia que nadie lo harà por tì, que comiences a vivir, que dejes tùs quejas a un lado, que no exijas demasiado cuando te dirijas a mì, que soy la ùnica que aguanto escuchar tùs desventuras y que sin ninguna duda lo hago porque te quiero, pero ya me tienes harta, ya no eres como eras y èso corazòn mio, lo echo mucho en falta.
miércoles, 30 de noviembre de 2011
PILDORA NUMERO CUATRO.
Llamas y no te abro, miro por la mirilla y casi de puntillas me paseo para los lados, uno y otro, y otro y uno y si los auno parecieran setecientos los pasos y los lamentos que yo tengo en mi paseo, hago un esfuerzo y vuelvo a mirar, junto mis manos y me pongo a rezar, no insistas, no llames más. Intento tranquilizarme, no soportaré más que me agarres por los pelos, que me trates como a la nada,que me ignores, que me dés bofetadas.¿Qué me pasa?...el miedo desaparece, no quiero que te vayas ¡ven!, ven aquí y te haré frente.
lunes, 28 de noviembre de 2011
PILDORA NUMERO TRES.
¿Dónde vives? en ninguna parte ¿de dónde partes? de ningún sitio, entonces ¿dónde te ubico?... en lugares diferentes, en ninguna parte, en ningún sitio. Sé que es difícil entender que no ubicarme ésta vez, pareciera pernicioso, pero hoy tengo el antojo de no ser como ayer.
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