jueves, 26 de enero de 2012

PILDORA NUMERO VEINTIUNO.

Dices que deje de escribir que deje de perder el tiempo, que hay muchos que lo hacen mejor que yo que son muy buenos. No lo niego, lo son y con tesón quisiera llegar hasta ellos ó simplemente acercarme para mí seria un privilegio, pero tengo mil razones que me impiden seguir en el intento, Yo soy yo, argumento y aunque a veces casi desfallezco, me levanto con espanto por lo que pensaba hacer y vuelvo otra vez a mis escritos, tú te opones pero yo sigo, continuo hacia adelante como siempre lo he hecho en todo, en cada causa que perseguí y hallé, luchando con valentia, a veces con osadia, pero nunca renuncié el ¿ por qué? yo lo sé, porque tengo objetivos porque los vivo siempre antes, durante y después cada vez con más intensidad aunque se tuerzan las cosas aunque las dificultades sean horrorosas y el pánico se haga presente por un futuro incierto renuncio al techo no elegido y sigo esperando no sé como ni cuando pero mi oportunidad tendré y tendrás que reconocer que no se puede afirmar lo que ni siquiera se preveé porque empezar y no terminar lo que el sueño te quita seria renunciar a la posibilidad de compartir mi inquietud con personas afines a mí ó con las que se identifican con algun relato corto ó largo pero de interés porque en cada pildora (ó pensamiento) yo busco y encuentro complicidad contigo y te digo al oido " NO DEJES DE HACER LO QUE DE VERDAD ESTES CONVENCIDO/A".

lunes, 23 de enero de 2012

PILDORA NUMERO VEINTE-

Me entero que te dieron una paliza, compañero, y lo siento, lo siento tanto ... pero me muevo protesto, protesto porque tú cuerpo tiene importancia, porque duele porque no has hecho nada, por éso duele más, porque en vez de avanzar, compañero, retrocedemos porque en tú lugar yo tú, y cualquiera puede estar, porque dejarnos humillar no es digno porque imagino tus pensamientos porque el lamento se vuelve impotencia porque trás un porqué llega la rebeldia que cualquier día nos sorprenderá porque el derecho de respirar, caminar, sentir y pensar ya no tiene techo, todo es peligroso y si lo aceptas... estás muerto y si rebelarte quieres tiene sus consecuencia pero merece la pena para que los que pegan empiecen a utilizar su mente y que tengan presente que ni tú compañero, ni muchos más dejaremos que lo vuelvan a intentar porque nos rebelaremos..