Hoy hace unos cuantos años has venido a este mundo, mundo diverso, donde te encontraste de manera imprevista con muchas circunstancias, situaciones y lugares que nunca habrías imaginado por multitud de razones. Comienzas tu vida sin ningún sobresalto y caminando por el asfalto con los pies en la tierra llego la ocasión que tu niñez te abandono y entre caída y caída supiste levantarte y tiraste cómo pudiste hacia adelante esperando y consiguiendo y a la vez asumiendo que el camino es largo pero que merece la pena vivirlo y hoy uno de tus cumpleaños puedes echar la vista atrás y te gusta lo que has conseguido: eres libre tú trabajo te facilita esta afirmación y aunque a veces añoras algún rincón te gusta lo que haces compartiendo y ayudando y afortunadamente cobrando por lo que de manera responsable haces. Yo por mi parte siento respeto hacia ti y si me apuras un poquito dejo escrito y afirmo sin duda que esta es mi felicitación porque he tenido la ocasión el otro día de conocerte y el quererte, aunque fue una opción, me abrace a ti y sigo aquí a tu lado y mirándonos avanzamos juntos hasta el sitio que tu y yo decidamos.
miércoles, 14 de marzo de 2012
martes, 13 de marzo de 2012
PILDORA NUMERO VEINTISIETE.
Quizás haya llegado el momento de imaginar un mundo sin tristezas, quizás al decirme que hago referencia a esas tristezas, tengas razón, pero en ocasiones hay que recordar y tener presente que en la vida las tristezas ocupan un lugar y que aún encantándome soñar no puedo por menos tenerlas presentes porque hay mucha gente que se identifica con ellas aunque si dejo claro que en ningún momento las uso como pretexto para escribir como decirte persona anónima que me haces un comentario que la vida no sólo tiene halagos si no tragos a veces amargos y hay que ir superándolos aunque él hasta cuando, es lo que quiero que entiendas... hasta que tú quieras. A veces siento que el corazón me estalla de alegría y al otro día me duele, dices que el corazón no duele... a mí si porque cuando nací nadie me previno que el estar aquí es, la mayoría de las veces, un canto al agradecimiento de haberte traído al mundo pero alguna que otra vez, a mi me sucede, que siendo yo feliz no dejo de pensar que los demás deberían de gozar con total plenitud lo que a menudo siento y cuando observo a las personas con las que hablo, tanta indignación, entonces solo entonces, yo me callo, por eso te propongo que si mi tristeza coopera a tú desanimo, no me lo tomes a mal y continua siempre opinando.
Suscribirse a:
Entradas (Atom)