miércoles, 11 de enero de 2012

PILDORA NUMERO QUINCE.

Muerte, pásamela yo la quiero, no tengo suficiente dinero para chantajear su venida, me mira y casi con desprecio huye, se aleja, me hace una mueca, un suspiro casi humano, me coje de la mano y me enseña a caminar.Se despide con remango y quizás hasta otro año me permita descansar.

1 comentario:

  1. Me gusta... espero la muerte tarde en llegar... todavía has de plasmar años de pensamientos y sentimientos tan profundos... Eres admirable...

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