PILDORA NUMERO TREINTA Y CUATRO.

Recuerdos que vienen y se van de la misma forma, no se acomodan no me dejan gozar son tan intensos los momentos vividos que no dejo que el olvido los devore y se los lleve y aunque los disfrute poco tiempo creo que en ese momento los vivo de igual manera con las mismas sensaciones y algunas añadidas ya que el tiempo al pasar las añoranzas perdidas se pueden recuperar. Nosotras las mujeres del colectivo trabajador, soñadoras incansables pero realistas a la vez, somos importantes, como tu amigo mio, como tu hombre desconocido que miras alrededor para ver si percibes que alguien mas que tu vive en un mundo soñador. Soñando, avanzando y realizando poco a poco lo que con mucho esfuerzo y algo de desconsuelo vas consiguiendo y es que todo lo que sucede es por algo, no lo digo por justificar ya que tu puedes cambiar los acontecimientos de tu vida aunque pienses que no hay salida no dejes de luchar para conseguir lo que pretendas mal o bien lo conseguirás y no dejes que los de atrás se pierdan por el camino ya que tu destino tiene que ver con el del amigo, enemigo, persona desconocida, pero todas/os unidos formaremos un racimo y aunque separados estemos todos pertenecemos a este mundo encargado de guiarnos por un camino. Camino que puedes tomar de forma equivocada pero que puedes  cambiar cuando a ti te de la gana y así lo podrás hacer cuando pasado el tiempo vayas seleccionando lo que es valido o no partiendo de tus deseos que a veces solo son un engaño y con los años te vas dando cuenta que simplificando la vida, estando atenta no hace falta tanto equipaje cargado de mucho lastre, que te pesa, que no necesitas para nada selecciona esa carga y sentirás con asombro que has pasado mucho tiempo ocupando un lugar un tiempo de manera equivocada.