jueves, 22 de marzo de 2012

PILDORA NUMERO VEINTINUEVE.

 Hoy quiero que sea un día especial porque he decidido convertirlo en un día mágico donde lo trágico no tenga cabida quiero hacer un homenaje a la vida esa vida que nos sorprende en muchas ocasiones dándonos un toque de atención para que estemos atentos a distintas situaciones que aparcamos por los rincones y los dejamos olvidados. Saca de paseo de vez en cuando tus recuerdos, no para añorarlos si no para ventilarlos, no te conformes pensando que cualquier tiempo pasado fue mejor: fue lo que fue simplemente y quien se atreve a decirte que lo que hoy pueda suceder o lo que mañana acontecerá no rebasara con creces a lo que quedó obsoleto, no por viejo al contrario más bien porque ya ha pasado. No te cierres mira lo que pierdes si tus ojos no se fijan en ese hombre, por ejemplo, que antepone sus intereses porque tu tengas facilidad en conseguir lo que quieres o esa mujer que madruga sin ayuda de nadie para que tu calle este limpia cuando tú te levantes. Pequeños detalles que hacen grande el transcurrir de la vida y que poco a poco enfocan su vida y que de manera casi automática trabajan en lo que trabajan para tu beneficio sin darse importancia pero que sin su trabajo tu vida iría más despacio y tardarías en poner claro lo que ellos a modo de cadena perfeccionan cada día. Este especie de homenaje dedicado a las cosas sencillas que forman parte de nuestra vida y no le damos importancia no puedes alcanzar con tu pensamiento cuanto descontento acarrearía en tu vida, mi vida la vida de cualquier persona si se rompe el eslabón de la cadena que permite que algo tan rutinario como es el lavarte cada día: Imagina al despertarte que la ciudad este en silencio que nadie se levante de su cama y que tu salario dependa de la asistencia que demanden a tu empresa ¿ qué pasaría? somos imprescindibles cada uno de nosotros mucho más de lo que pensamos entonces valoremos lo que poseemos y no dejemos que nos carcoman en vida los gusanos.  Tengámonos en cuenta y si optamos por levantarnos cada día como algo rutinario hagamos como necesario el reivindicar nuestros derechos que por vivir en este mundo ya los tenemos ganados y por muy insignificante que te parezca el que está a tu lado no lo menosprecies puede que sea un mago disfrazado de emigrante o de indigente o de cualquier pariente que siempre te pareció raro. Todos tenemos un valor por lo que tenemos  dices, yo disiento y digo.: estoy contigo,  te acompaño, te hablo porque te comportas solidaria y humanamente demos valor a lo que lo tiene, siempre los humanos primero luego prioriza lo que tu desees.

No hay comentarios:

Publicar un comentario